domingo, 26 de octubre de 2008

Tan frágil como el cristal


La vida, las emociones, las personas...
Como el aleteo de una mariposa puede causar un tornado en otra parte del planeta, un simple gesto, palabra o sonido puede llegar a perturbar el equilibrio de nuestras mentes, logrando que cambiemos rápidamente de estar felices a preocupados, enfadados o hasta neuróticos, y viceversa.
Deberíamos medir nuestras acciones y palabras para no perturbar el equilibro de los demás, aunque esto significaría un rechazo a lo impredecible, que es algo así como la esencia de vivir.
Entonces, como evitar perder o hacer que otros pierdan su balance? Esto es inevitable, ya que de una u otra manera nuestro equilibrio se termina perturbando para luego volver a su lugar...

Seeya

The Dragonfly Hunter